Ayer estaba subiendo unos videos a mi canal Dietrich de YouTube cuando me encontré con un documento que en ese momento me pareció impagable. Un trocito de El Angel Azul en 3D. En concreto el momento en que Marlene canta por primera vez Falling in love again sentada en el barril. Se me hizo la boca agua imaginando poder disfrutar a la Dietrich en 3D. "Esto debe ser mágico", pensé, así que sin pensarlo me fui a la papelería más cercana para comprar papel celofán y hacerme unas gafas como cuando era pequeño.
No he encontrado papel celofán por ninguna parte, pero he tenido la brillante idea de que también podía fabricarmelo... pintando papel film.
Ya con mis cutregafas 3D me he sentado a ver el vídeo con la misma ilusión con la que mi hermana y yo, siendo pequeños, saltamos sobre un paisaje pintado a tizas en una pizarra después de ver Mary Poppins (qué cruel es engañar a un niño) y el resultado no ha sido tan mágico como me esperaba. ¡Después de todo el esfuerzo!
No se si será por las gafas cutres, no se si será porque el efecto no es el mismo cuando se trata de un vídeo en blanco y negro, pero no he tenido mucha sensación de 3D. ¡Y yo que me esperaba que fuese a salir la pierna de la Dietrich por mi pantalla! Yo ya estaba pensando que hasta podría oler el humo del cabaret, y de momento nada. Probaré haciéndome unas gafas más elaboradas.
De todas formas, animo a todos a que lo probéis. Quizás mis expectativas eran demasiado altas, ya que nunca he visto una peli en 3D, ni pienso ver la que estáis pensando...
A veces nunca se pierde esa ilusión infantil por cosas muy personales. Pero de todos modos, en 3D, o en 2D, esta escena de Marlene Dietrich con sombrero de copa y ligueros sobre el barril cantando Falling in love again, sigue siendo mágica e inmortal, 80 años después. ¡A ver si pueden decir lo mismo de Avatar en el año 2100!
Aquí os dejo el vídeo en 3D para que hagáis la prueba.