Ya que estamos hablando de 'Fatalidad' seguiremos con un diálogo que mantienen Maximilian Schell y Marlene sobre las dos últimas escenas de la peli, en las conversaciones del documental que Maximilian hizo sobre Marlene. Os daréis cuenta de que la Dietrich, ya octagenaria, no opina lo mismo que sus fans y los historiadores de cine.
Marlene, la espía, al teléfono. |
Debajo del diálogo os dejo el vídeo con la magnífica escena final de la que hablan, que no tiene nada de cursi, ni de horrible.
Maximilian Schell: A mí me parece bien.
M.D. -¡Cursilerías!
M.S. -No, es estupendo.
M.D. -En aquella época yo era muy tonta. ¡No sabía! Le pregunté a Sternberg cómo debía caerme cuando me disparasen; si hacia delante, o hacia atrás. Como nunca me habían disparado, no lo sabía.
M.S. -Como si te dieran un golpe.
M.D. -Pero ¿cómo saberlo?
M.S. -Como un golpe.
M.D. -¡Sí, pero hay que saberlo! (Maximilan ríe) Soy muy práctica. No me gusta caerme porque sí.
M.S. -¿Se le ocurrió a usted la idea, o se lo indicó Sternberg?
M.D. -No, él siempre me lo ponía difícil para que aprendiera. Para que utilizara la cabeza y no me limitara a hacer lo que me decían, sino que pensase las cosas. Siempre me trató así.
M.S. -La idea de cuando el joven oficial dice que no puede disparar a una mujer y ella se pintase los labios...
M.D. -Me parecía terriblemente cursi... pero hago lo que me dicen.
M.S. -A mi no me parece cursi.
M.D. -Cursi y horrible.
M.S. -Sin embargo, este detalle que usted llama cursi ...
A continuación hablan sobre la escena en que el oficial busca a Marlene a la celda para conducirla al patíbulo. Ella le pide un espejo para ponerse su tocado y el velo, y el oficial, al no tener ninguno, le alza su sable para que se mire en él:
M.D. -Lo del sable... fue espantoso. [...] Recuerdo cómo alzaba el sable... me pareció horrible, pero nunca me discutí con Sternberg. Jamás.
M.S. -Él no cayó en la tentación de mostrar (su reflejo) el sable en la imagen.
M.D. -Sí... ¡Qué cursilería!
M.S. -Usted llama cursilería a las cosas que no le gustan.
M.D. -Es algo que odio.
M.S. -Al pensar en el número de Londres (Sus conciertos en los años 70) todo de color rosa...
M.D. -No me culpe a mí de esas cursilerías... Yo no sabía nada... Lo que yo hacía no era cursi.
Recordad que si queréis ver más videos de Marlene tenéis disponible mi canal en YouTube.
¡Un saludo y buen fin de semana!