Cuando Marlene Dietrich vivía en Alemania, antes de Él angel azul, solía veranear en la isla de Sylt, en el mar del Norte. Allí, durante uno de aquellos veranos de finales de los años 20, Marlene conoció a Benno Vigny. Este señor, cuyo nombre todos desconocen, aportó también su granito de arena en la filmografía de Sternberg-Dietrich tal como la conocemos hoy, pues se trata ni más ni menos que del escritor de Amy Jolly, la dama de Marrakesh, novela en la que se basa Marruecos. Se cuenta que Marlene y Benno Vigny entablaron una relación cordial, ella leyó su libro y quedó encantada con la historia.
Volvemos a Berlín. Ha pasado el tiempo. Marlene finaliza El ángel azul, su relación profesional y dependiente con Sternberg se ha afianzado tras horas y horas de trabajo y confianza. Se idolatran mútuamente. Sternberg vuelve a Hollywood antes del estreno en Berlín, y Marlene se queda, declinando las invitaciones de la Paramount y su maestro para unirse con él en Hollywood. En su despedida, la Dietrich le hace un regalo a Sternberg: la novela Amy Jolly. Él la lee, e imagina en sus fantasías a su nueva heroína, materializada en la musa por la que ya bebe los vientos; Marlene.
Tras mucha correspondencia, Sternberg consigue convencer a Dietrich para que haga una película en Hollywood. La misma noche del estreno de Él angel azul, Dietrich se sube a un tren que le conduce al Bremen, el barco que le lleva a su nueva vida al otro lado del océano.
Durante la travesía, Marlene está en continuo contacto con su marido, en Berlín, y con Sternberg, en Hollywood. Su esposo le informa de su inesperado éxito en El ángel azul, le transcribe literalmente las críticas por cable. Sternberg, excitado, revela a su Marlene el título de su próxima película: Marruecos.
A Marlene Dietrich,
SS BREMEN 2 ABRIL 1930 12:15 H.
Próxima película se titulará “Morocco”, basada en el relato Amy Jolly del libro que tú metiste en mi equipaje. Estarás por lo menos fabulosa.
Josef von Sternberg.
A Josef von Sternberg,
PARAMOUNT STUDIOS HOLLYWOOD CALIF 2 ABRIL 1930 15:01 H.
Quién actuará conmigo.
Marlene.
A Marlene Dietrich,
SS BREMEN 3 ABR 30 12:45 H
Gary Cooper actuará contigo STOP Muchas gracias por tu efusivo cable con tu profunda gratitud hacia mí por revelarte hasta la estratosfera pese a tu pesada resistencia STOP No me bese la mano Madame STOP Tú permitiste a mi cámara que te adorara y en correspondencia te has adorado a tí misma.
Josef von Sternberg.
Amy Jolly, la novela
La novela o relato Amy Jolly, la dama de Marrakesh, fue publicada en Alemania en 1927. Parece ser que no tuvo demasiado éxito, pero consiguió vendérsela a la compañía cinematográfica Fellner & Somlo, que quiso llevarla al cine con Lily Damita. Pero ésta marchó a Hollywood, la producción quedó paralizada, y Paramount compró los derechos de la obra.
El libro de Benno Vigny está basado en su propias memorias sobre una relación amorosa que tuvo en Marruecos con una vedette. Esta mujer es nada más y nada menos que la auténtica Amy Jolly. Una mademoiselle de las calles y cafés de París que acabó en Marruecos, huyendo de un pasado tormentoso.
Cuando la película ya se había estrenado con tanto éxito, la auténtica Amy Jolly se puso en contacto con Benno Vigny con la intención de compartir una parte del dinero que el escritor había ganado con los derechos de su obra. No recibiendo nada, Amy Jolly decide ponerse en contacto con la misma Marlene, y le escribe una carta desde Agadir, Marruecos, donde le expone su situación delicada. Le cuenta que Benno Vigny le prometió una suma y que no ha recibido nada. Que creyendo en su promesa, decidió abrir una pensión familiar, y que se la cerrarán si no recibe una parte de ese dinero que ella cree justo obtener, ya que su nombre y su persona forman parte de todo el asunto.
"Madame, si usted recibe esta carta su sorpresa será grande cuando vea el nombre de Amy Jolly. Ese nombre es el mío, y la triste enamorada que usted interpretó en "Morocco" no es otra que yo misma. Soy yo, la pobre artista envejecida por males de amores y demás preocupaciones la que le escribe"
Marlene respondió a Amy con un cable y le ingresó una gran suma de dinero, de manera anónima. Enormemente agradecida, Amy envía otra misiva a Marlene, donde la cubre de plácemes, encomios y agradecimiento.
"Querida y apreciada Madame [...] No se especificaba la identidad del remitente, pero no dudé ni un instante de que se trataba de usted [...] Tenga por seguro que a partir de ahora el nombre "Marlene" será para mí sinónimo de bondad [...]
Lo último que le pide es una fotografía pero "no una de esas fotografías de cine, sino una espontánea, sin dedicatoria, donde salga usted sin maquillaje. Cuando me sienta desanimada observaré su retrato y no dudaré de la bondad humana [...] Desde el fondo de mi alma le deseo felicidad, y a la hermosa Estrella que es ud. le deseo una ascensión todavía más alta en el glorioso firmamento de los artistas, y le envío toda mi amistad y agradecimiento."
Por último, Marlene envió a un amigo -Charles Graves- a Agadir, para que fuera a ver cómo era la pensión familiar de Amy Jolly. Lo que vio fue una sorpresa; un burdel donde según él, Amy Jolly reclutaba a menores para entregarlas a los soldados de la Legión Extranjera y demás miembros del ejército árabe. Cuenta también "Estuve tomando copas en el café donde Amy Jolly bailaba. Se trata del Grand Café de France."
No sabemos nada más. Ni la reacción de Marlene al enterarse de esto, ni cómo siguió Amy Jolly con su vida. La Deutsche Kinemathek quiso investigar más sobre ella, pero no se conserva ni una sola fotografía, ni la casa donde vivió, ya que un terremoto destrozó por completo toda la región.
Este es el relato de cómo la realidad y la ficción se dieron de la mano, y de cómo se podría haber hecho una secuela de Marruecos en la que finalmente Amy Jolly se pone en contacto con la estrella de cine que interpreta su papel. La película dentro de la película.
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Marlene, en el papel de Amy Jolly. |
Fuentes: Marlene Dietrich por su hija María Riva y Deutsche Kinemathek